La reina María Luisa y Bolívar
Se refiere el Autor a la ida de Bolívar a Madrid en 1799, cuando privaba con la Reina el caraqueño guardia de Corps Manuel Mallo. Contaba entonces Bolívar unos diez y seis años y era desde los catorce Alférez del Batallón de Milicias de Aragua. Recibió Mallo cordialmente a su joven compatriota y en su casa tuvo éste ocasión de conocer a la reina María Luisa que lo frecuentaba. Una noche que vino disfrazada, como solía hacerlo para librarse de la etiqueta, la acompañó a Palacio el Subteniente Bolívar entre las sombras de las callejuelas, propicias a la aventura y al amor. Desde entonces tuvo Bolívar fácil acceso en la Corte y la visitaba cuando los reyes hacían sus jornadas de costumbre en los Sitios Reales. También se comenta allí la conocida anécdota de la vez que Bolívar jugaba a la pelota con el príncipe Heredero, Don Fernando y del involuntario raquetazo que hizo rodar por los suelos la gorra del futuro rey de España. Tiempo después el Libertador se refería al suceso de esta guisa: “.. Quien habría de decir a Fernando que había yo de arrancarle más tarde, los más hermosos florones de su corona!..”